La Madrastra Se Puso Celosa Cuando Vio A Su Hijastrastro Mirando A La Joven Vecina Por La Ventana
La Estrecha Colegiala Suspiraba De Placer Cuando él La Tocaba Y La Besaba Con Pasión
La Hijastrastra Era Tan Estrecha Que A Veces Parecía Que No Cabía Ni Un Dedo Más Y Eso Lo Volvía Loco